En Guanabo hay sol bueno y mar de espuna

El costero poblado de Güanabo, ubicado al este de la capital cubana, es un lugar donde por estos días se vive el verano a plenitud, por lo exquisito de sus playas y por las opciones culturales y recreativas que allí ocurren.
Por la satisfacción de las disímiles expectativas de quienes llegan desde todas partes del país y desde el extranjero, trabajan de manera mancomunada el gobierno local, y entidades culturales, de comercio, gastronomía y servicios.
Jesús López Quintana es un  jóven de solo 30 años que desde hace a penas seis meses asume la responsabilidad del Consejo Popular Güanabo, él declaró a esta página que la labor es ardua, pero satisfactoria cuando al culminar cada día el saldo es positivo.
“Autoridades del transporte, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y Cultura se han unido para que este verano sea exitoso, de conjunto se trabaja para que los problemas que puedan aparecer tengan solución rápida y efectiva”, acotó el dirigente.
No resulta extraño verlo junto a los experimentados Salvavidas preservando la seguridad de los bañistas, en medio de la multitud disfrutando de las actividades culturales, o tratando de garantizar el feliz regreso a casa de quienes escogieron ese como destino de disfrute.

Más que mar, arte en la arena
La arena de Guanabo también se convierte en escenario para la presentación de agrupaciones artísticas que contribuyen a la felicidad de chicos y grandes, buscando en sus sonrisas la aceptación a su talento.
Hasta el lugar llegaron los artistas de la Compañía “Carnavaleando”, dirigida por Alexis Matos y que desafiando lo irregular del terreno dieron un bonito espectáculo donde primó el canto infantil y los conocidos muñecones que alegraron el área.
La arena fue, además de espacio para tomar el sol, la materia prima fundamental y protagonista para la X Edición del certamen competitivo “Esculturas de Arena”, una modalidad artística auspiciada por la Galería Fayad Jamiz, de la Habana del Este y a la que acudieron más de una decena de artistas profesionales y aficionados de todos los grupos de edades.
Esta efímera manera de hacer arte llenó un buen tramo de la costa güanabera y transitando por ella se apreciaron figuras diversas (una negra cubana con su cabello natural, la insignia patria, una concha bien detallada o  un castillo medieval, por solo citar algunas)
El ganador resultó el  sui géneris Elegúa de Mar, creado por  Rodolfo Rensoli, figura que deslumbró a los miembros del jurado y al que muchos, en muestra de la cultura religiosa de este pueblo, dieron sus últimos toques con ofrendas.

Salvavidas, guardianes de la existencia
El mar, lugar al que acuden muchos en busca de esparcimiento, disfrute y frescura, es además un lugar peligroso, al que se debe respetar porque allí pueden ocurrir accidentes, con saldos impredecibles.
Los Salvavidas, personas entrenadas para cuidar de los bañistas, tienen además una elevada dosis de humanismo ya que en ocasiones exponen sus vidas para preservar la ajena, expresó a esta publicación Ramsés Naranjo Zayas, responsable provincial de seguridad acuática.
“Las principales causas de accidentes, ocurridos en este verano, han sido la indisciplina social, la ingestión de bebidas alcohólicas, la no observancia de las regulaciones establecidas para el cuidado y vigilia de los menores y el no respeto a las indicaciones de los Salvavidas”, comentó el dirigente provincial.
El grupo de Salvavidas de Guanabo está integrado en este momento por más de una veintena de jóvenes de 18 años en adelante, caracterizados por la ética en el trabajo y el profesionalismo en el desempeño de sus funciones.
Antes de concluir la entrevista, Naranjo Zayas envió el siguiente mensaje a los bañistas: “…para disfrutar de la playa lo más importante es que pongan de su parte y sean disciplinados, que nos ayuden, nosotros estamos aquí para ellos, pero es imprescindible su colaboración”

Fotos: Jorge Luís Sánchez Rivera