sábado, 27 de junio de 2015

Cuando el tambor suena respeto pa las mujeres


Foto Jorge Luís Sánchez Rivera

Adiós a las uñas largas, este es la primera idea que viene a la mente cuando se escucha hablar de mujeres percusionistas, pero con Obiní Batá esa es una regla que no funciona.

Siete hermosas cubanas sacan de los cueros de los tambores los más auténticos sonidos sin perder la femineidad: maquillajes, uñas largas, vestuario seductor y movimientos escénicos provocativos hacen de sus espectáculos momentos de deleite inolvidable.

Durante sus 22 años la agrupación ha tenido que sortear innumerables obstáculos objetivos y subjetivos comenzando por la mirada cuestionadora de los hombres al considerar un intrusismo el que las féminas incursionen en las fuertes sonoridades de los tambores batá, instrumento considerado por muchos privativos del género masculino.

Pero la historia ha demostrado que también las del llamado “sexo débil” pueden hacerlo sin agredir los espacios exclusivos para los hombres (marco religioso), y es justo lo que demuestra Obiní Batá: sacar los mejores sonidos a los cueros de una manera fascinante.

Dirigidas por la Máster en Ciencias Eva Despaigne Trujillo las jóvenes “obinisas” (como también se les conoce) ejecutan un programa que incluye danzas y  cantos populares y tradicionales,  pregones y un repertorio ancestral contentivo de piezas del repertorio internacional de matriz africana (cantos y danzas congas, dahomeyanas y haitianas).

La fiesta de cumpleaños tuvo lugar en la Asociación Cultural Yoruba de Cuba (Prado y Monte), espacio que resultó insuficiente para los espectadores que las acompañaron en sus cantos a los dioses del panteón Yoruba Yemayá y Babalú Ayé, en la ejecución de un singular número con la percusión menor  y en un viaje imaginario a través de renovados pregones acorde con la Cuba de hoy.

La historia y el valor de estas mujeres abrió las puertas a otras agrupaciones femeninas que les siguieron los pasos en el afán de incursionar en la percusión afro cubana sin miedos a la censura de una sociedad machista.

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