Con la inauguración de la XXVI Feria Internacional del Libro regresan dos acciones reclamadas por el público: el Café Wichy en el Pabellón Cuba y La Gran Librería en la Fortaleza de la Cabaña.
Sobre el Café Wichy su anfitrión, el Doctor Julio César González
Pagés ofreció detalles a esta publicación: “…cómo la iniciativa creó tantas
expectativas en la edición anterior en que estuvimos (2013), este año queremos
devolverlo en espacios más vinculados a la cultura general”.
El programa abrirá con un
vínculo entre el cine y la literatura, momento que tendrá como protagonista a
la cineasta Marilyn Solaya (Vestido
de Novia), quien dialogará sobre su nuevo proyecto, en el que la mujer
vuelve a ser protagonista, acción que posibilitará un rico intercambio entre el
público lector y los amantes del séptimo arte y que tiene como base una
investigación realizada sobre la realidad de las mujeres cubanas en épocas
pasadas.
Para dicha investigación la
realizadora profundizó en novela En busca
de un espacio. Historia de mujeres en Cuba, del Dr. Julio César González
Pagés.
Todas, es
el nombre de la futura producción que dirigirá la popular realizadora, material
que tratará sobre las mujeres cubanas de inicios del pasado siglo y sus principales
logros sociales: la patria potestad, el divorcio o el sufragio.
Para esa oportunidad se
anuncia la presencia de la popular actriz Isabel Santos, quien dará vida a una
de esas mujeres.
Otros temas que llegarán al Café Wichy durante las jornadas de Feria
son la música, que estará liderada por la cantante y compositora Rochy Ameneiros
y el deporte, momento que pretende romper con la idea errónea de que los
deportistas cubanos no leen, lo que se materializará con la presencia del Ismael
Borrero, campeón de Lucha Greco-Romana que dialogará con el público sobre sus
gustos literarios.
Con el propósito de promover
el interés por la lectura y atemperar esa necesidad a los tiempos que corren y
a la preponderancia de la tecnología, el Café
Wichy tendrá también la propuesta de libros digitales que estarán a la
disposición del público que podrá llevarlos, estos materiales incluyen otras
posibilidades como música, mapas y otros atractivos visuales.
Resumiendo el propósito de Café Wichy el reconocido intelectual
apuntó: “…este es un guiño que demuestra que los autores seguimos vivos y que
la lectura es una necesidad para el desarrollo intelectual y humano…”
En el otro extremo de la capital,
en el Parque Morro-Cabaña reaparece La
Gran Librería, espacio que tradicionalmente posibilita la adquisición de
libros de las editoriales cubanas, haciendo más fácil la compra y concentrando
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