Ya no es antes, porque el tiempo pasa

Con las soledades como motivo central vuelve a las pantallas de los cines habaneros una de las parejas icónicas del séptimo arte nacional: Isabel Santos y Luís Alberto García, de la mano de Lester Hamlet y como únicos actores de la cinta “Ya no es antes”, filme ganador del Premio de la Popularidad en la más reciente edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano celebrado en La Habana el pasado diciembre.

 

El filme reverencia el paso por la pantalla grande de los dos  excepcionales actores, quienes debutaron muy jóvenes en la serie televisiva Hoy es siempre todavía, y que ahora dan vida a Mayra y Esteban, personajes aderezados con vivencias de no pocos cubanos miembros de una generación que excede las cuatro décadas y que sufre las embates de envejecer en soledad.

Reviviendo recuerdos de una historia de amor de hace cuarenta años y luego de experimentar realidades ajenas a estos horizontes, regresa Mayra, quien descubre cuánto han cambiado ambos y trata de comprobar en qué medida se han cumplido las promesas de amor hechas décadas atrás.

Como equipaje trae la nostalgia, en la que carga canciones, verdades y experiencias que no logran borrar la distancia, el status ni las nuevas compañías.

De igual manera “Ya no es antes” devuelve a la memoria a otra de las parejas emblemáticas del cine cubano: Adolfo Llauradó y Deysi Granados, temas musicales antológicos y que forman parte de la banda sonora de la vida de la nación, como El tiempo, el implacable, Con diez años de menos, Pobrecitos mis recuerdos y Soledad, siendo también la base musical  de la historia cinematográfica cuya única locación es un apartamento de un edificio de micro brigada como símbolo de lo que fuera una nueva etapa en la Isla, durante los 80, nación que todavía se resiste a perder sus recuerdos y protege su fe a pesar de lo mucho que ha cambiado la patria y sus gentes.

Clandestinos, Amor vertical, Adorables mentiras y Casa vieja son los títulos de los filmes que han tenido como centro al mítico dúo, quienes han calado hondo en el afecto de los conocedores y amantes del séptimo arte por la calidad de sus interpretaciones, por la entrega a cada uno de los personajes y por ser el reflejo de las realidades cubanas en varias épocas.

“Ya no es antes” trae a la pantalla a dos personas que no enmascaran sus arrugas, ni sus canas para aparentar lo que antes fueron, a dos seres humanos en su madurez actoral y corporal, con temores, sueños, alegrías e insatisfacciones, pero sobre todo con mucho amor para dar, a pesar de las soledades que los rodean.

El filme sirvió, además, para que la cita cinematográfica de La Habana saldara una vieja deuda con el actor y sobre todo con el público, y reconociera con el Coral a la Mejor Actuación Masculina a Luís Alberto García, quien para muchos, entre los que me cuento, es el más fiel exponente de una generación de excelencia actoral.