Maestros de arte, aliados incondicionales

 

Estudiante de danza reconoce la incidencia de los maestros en sus resultados internacionales

Cada 22 de diciembre  se celebra en Cuba el Día del Educador, en justo reconocimiento a los maestros y trabajadores de ese sector.

Desde las academias de arte tambiénl se agasajan a quienes forman a las jóvenes generaciones de artistas, este año con la motivación especial marcada por  la actitud mantenida durante la etapa más álgida de la mortal pandemia que azota al mundo, y en la que estuvieron muy activos desde las diferentes iniciativas aplicadas para mantener el vínculo escuela-estudiantes.

Expresión  del papel de  los educadores del sistema de la cultura son los más  de 30 premios obtenidos por los estudiantes que desde las diferentes manifestaciones participaron en concursos internacionales convocados a través de la Internet.

Uno de los más  premiados es el joven estudiante de danzaHéctor Alejandro  Ramírez, quien obtuvo importantes lauros en las seis convocatorias a las que se  presentó.

Entre las distinciones de este talentoso joven destacan el Premio Revelación Internacional Masculina y la Placa de Campeones, con el Primer Puesto en Salsa Fusió  Cubana, en el World  Champion Cheed  PD 2020, convocado por Argentina.

En encuentro con la prensa Ramírez  resaltó la incidencia que han tenido sus maestros en estos resultados, en ese sentido apuntó:

"...para los cubanos resulta muy difícil participar con frecuencia en estos certámenes, por el bloqueo a que estamos sometidos y las nefastas consecuencias que eso implica.

Nuestros maestros están detrás de cada uno de los logros que hemos cosechado para Cuba y nuestro sistema de enseñanza artística, sin ellos  no podríamos haberlos logrado.

A  pesar de las regulaciones impuestas por la COVID-19, nunca nos faltó su ayuda, sus consejos y criterios, a lo que se sumaron los montajes de  obras y las críticas constructivas.

Desde casa y a través de las redes sociales y las tele clases, pudimos mantener el tan necesario vínculo con ellos, quienes se han convertido en nuestros cómplices, en el mejor sentido de la palabra.

El maestro cubano se crece ante las dificultades y logra que sus estudiantes desarrollen sus capacidades, a los más altos niveles, aún sin las condiciones idóneas, eso es algo que debemos agradecer siempre...".

Este novel bailarín cursa el cuarto año de su especialidad y sus prácticas preprofesionales las realiza impartiendo clases en la Escuela Nacional de Danza, motivado por el actuar de sus maestros, quienes son su mejor ejemplo.