Good bye my
love, es una de las propuestas presentadas por el artista de
la plástica Estereo Segura en la mayor fiesta de las artes visuales de la isla,
otro ofrecimiento en el cual recurre al tema de la emigración.
Traducido al
español Adiós mi amor es una instalación, compuesta por varios corazones
rojos, con alas de avión colgados en los salones de la Terminal tres del Aeropuerto
internacional José Martí, en Rancho Boyeros.
El prototipo
original de Segura, confeccionado con fibra de vidrio, estará emplazado en las
inmediaciones del capitalino Parque
Maceo, como parte del proyecto colectivo Detrás del muro, que expuso obras de
25 artistas, ubicadas en el malecón habanero.
El tema
migratorio ha estado muy presente en esta edición de la Bienal que culminará en la
jornada del lunes 11 de junio y en la cual participan 180 artistas de 43 países, centrados
en la relación entre las prácticas artísticas y el imaginario social.
Otra de las
propuestas de Segura en la bienal habanera fue un singular Submarino hecho en casa, consistente en un
nuevo vehículo en el que fundió autos estadounidenses de mediados del siglo
pasado con esos buques navales, y que se exhibió en la Galería Villa Manuela de la Unió de Escritores y Aartistas de Cuba.
El proyecto incluyó
una oficina de astilleros, integrada por un ingeniero naval, un mecánico y un
artista, quienes diseñan al público su vehículo imaginario para viajar a la
isla gemela de Cuba.
Las
intervenciones en espacios públicos han constituido el mayor atractivo de esta
edición de la fiesta del arte visual, y como principal saldo está la interrelación y el contacto directo con el
público en los espacios más insospechados, demostrando que el arte es ilimitado
y que cualquier lugar es propicio para ello, lo que se ejemplifica en el hecho
de convertir el malecón capitalino en una sui géneris Galería.
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