Foto: Jorge Luís Sánchez
Rivera
La cultura cubana sufre hoy
una pérdida irreparable con el deceso de uno de sus íconos: el maestro Guillermo González Camejo (Rubalcaba),
pinareño talentoso que dio a la música de la Isla innumerables alegrías.
Reconocido
internacionalmente por su peculiar manera de ejecutar el piano, Rubalcaba
lideró desde 1973 la Orquesta Típica que llevaba su nombre, con la que cosechó
lauros dentro y fuera del territorio nacional.
Su paso por la música
incluyen agrupaciones como Afro Cuban All Stars y el estrecho vínculo con
grandes del panorama sonoro internacional que incluye al español Diego el
Cigala.
Al fallecer tenía 88 años de
edad y llegó a ser el pianista activo más longevo del país, por lo que el
encuentro de pianistas populares “Teclas con paz de Piano” que por estos días
de desarrolla en la capital cubana tenía previstas varias acciones para
reconocer su labor.
Su estirpe de músico no solo
se evidenció en el piano, era frecuente verlo tocar el saxofón (primer
instrumento que ejecutó en la infancia), el violín y la percusión menor.
La afable sonrisa, un
consejo oportuno y su apego al “quimbombó que resbala” serán siempre recordados
con agrado cuando se hable de un haz del piano cubano: Guillermo
Rubalcaba
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