jueves, 24 de septiembre de 2015

Palomas sigue mirando donde nadie ve






No siempre se tiene la dicha de disfrutar de productos audiovisuales que toquen los más hondos sentimientos, pero si el material nos llega con el sello del Proyecto Palomas, es una credencial de calidad y delicadeza y eso es justamente lo que sucede con el documental “Mujeres…..el alma profunda” (Las hijas de las estrellas).
El sensible documental biográfico-antropológico con la firma de la joven realizadora Ingrid León y que revela la historia de vida de mujeres cubanas de avanzada edad quienes compartieron sus más hondos secretos con valentía y dignidad,
El Proyecto que lidera la cineasta, documentalista y  musicalizadora Lizette Vila propone en el audiovisual otra de sus acuciosas miradas a un tema que “no se ve”, el relacionado con el envejecimiento y el trato que reciben las mujeres cuando se acercan al ocaso de sus existencias,
“…si hay algo que me parece interesante en el documental es que muchas de las testimoniantes, con independencia de la edad, tienen un alto contenido emocional, físico y espiritual.
Asociar siempre a las personas ancianas con la decrepitud y la dependencia es también una manera de ejercer violencia, aunque estas personas tengan necesidad de determinados cuidados también son portadoras de un amplio caudal de experiencias que pueden aportar mucho.
Cuando en ocasiones la joven de la casa contrae matrimonio y sacamos a la  abuela de  habitación de toda la vida y la ponemos a dormir en el sofá,  la para que la recién casada tenga más privacidad estamos cometiendo violencia contra las anciana…”, comentó la Dra. Isabel Moya Richard.
A la ya habitual factura estética de los productos comunicativos del citado Proyecto, se suman una excelente fotografía y una exquisita banda sonora, además de la invitación a reflexionar sobre el tema, sugiriendo un pensamiento de futuro hacia el aparentemente lejano 2030, año en que Cuba será la nación más envejecida de América Latina y el Caribe.
Un manual para los comunicadores
Especial resultó la ocasión para presentar el volumen “Letra con género”, una propuesta para el tratamiento de la violencia de género en los medios de comunicación, volumen sobre el que su autora (Isabel Moya) acotó:
“…desde los medios de comunicación se ejerce una violencia simbólica cuando los protagonistas de los audiovisuales son únicamente personas que cumplen los cánones de belleza estereotipados, o cuando a las personas de avanzada edad solo se les presentan como víctimas y necesitados de cuidado.
Este es un proyecto que forma parte de la Campaña Únete convocada por el Secretario General de las Naciones Unidas, pero fundamentalmente lo que persigue es el propósito  de situar la importancia estratégica de la comunicación en la conformación de los imaginarios.
Si en los audiovisuales de música son proyectados “machos” que todo el tiempo se tocan sus genitales por encima de la portañuela, mientras canta, nuevamente se  enfatiza  en una cultura falocéntrica y agresiva.
Este volumen (Letra con género) pretendemos que se convierta en una herramienta para que los profesionales de la comunicación no nos hagamos eco de estereotipos, sino que reflejemos la diversidad y pluralidad de maneras de ser hombres y mujeres en Cuba, por su puesto haciendo uso de las herramientas que ofrece el arte”







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