Adiós mayo

Teresa Polledo

Se va mayo, quinto mes del año y período que deja hondas huellas de dolor para el arte cubano.

Cual capricho de la vida mayo no sólo es el mes que inicia la primavera y en el que las lluvias proliferan, aunque en este último aspecto no se cumplió el vaticinio, ahora mayo es un mes para recordar a grandes de la creación artística del país.

Bladimir Zamora

El primer día de este mes en el 2014 sufrimos la pérdida del maestro Juan Formell, en igual fecha, pero un año después fue la maestra Lucía Huerto la que pasó a formar parte de nuestros recuerdos, pero este 2016 las ausencias físicas suman cinco.

Sergio Vitier

Teresa Polledo, excelente cantante de Conjunto Folklórico Nacional reconocida por su potente timbre y la maestría en la interpretación de cantos yorubas, ararás, congos y bantus, Sergio, el hijo de Cintio Vitier y Fina Garcia Marruz, excepcional guitarrista a quien tendremos presente cuando disfrutemos de muchas de las emblemáticas cintas de factura nacional, o series televisivas de gran impacto en la población.

Otra lamentable perdida este mayo fue la del periodista y escritor  Bladimir Zamora Céspedes, alguien imprescindible en las letras cubanas.

Yosvany del Pino

Y el folklor siguió perdiendo exponentes icónicos: Yosvani del Pino, fundador y director eterno de la agrupación rumbera Yoruba Andabo fue llamado a la nómina de los que no mueren mientras perdure su obra. De ese sencillo hombre que no se envaneció con los logros de su agrupación aún conservo la entrevista que me concediera en su modesta vivienda de un solar en Centro Habana y en la que comento quería ser recordado como uno más de los cubanos que ama sus raíces.

Juan de Dios Ramos

También dejó el plano terrenal este mayo el maestro Juan de Dios Ramos Morejón, uno de aquellos jóvenes bailarines  que hace 54 años se sumó a la idea de crear un Conjunto que atesorara y llevara al mudo lo más auténtico de las raíces músico-danzarías del país: el Folklórico Nacional, y padre de la Compañía Raíces Profundas. Un sencillo cubano reverenciado por su estirpe, su sabiduría y su desbordante cariño.

Afortunadamente se va mayo, un mes que se ha empeñado en llevarse al plano estelar a muchos de los grandes artistas de esta tierra, como para preservarlos de la desmemoria de las generaciones que los sucedan.