miércoles, 9 de agosto de 2017

Lizt Alfonso Dance Cuba clausurará Curso de Verano


Con idea original de la maestra Lizt Alfonso, y dirección artística de la profesora Claudia Valdivia, la sala Avellaneda del Teatro Nacional acogerá, el trece de agosto a las once de la mañana, un espectáculo variado y divertido, compuesto por sorprendentes coreografías que los bailarines-profesores de la Compañía Lizt Alfonso Dance Cuba han concebido para que el público guarde en su memoria este momento como uno de los más significativos de la temporada estival 2017.

De esta manera más de 300 aprendices culminarán la tercera y última etapa del Curso de Verano de 2017, iniciativa que, como la Escuela LADC, ya cuenta un cuarto de siglo de existencia.

Desde Santiago de Cuba llegó a la institución de la habanera Plaza Belén Jennifer María Rosabal de 14 años, quien con conocimientos de danza adquiridos en la Escuela de Danza Contemporánea en la oriental provincia, trajo la expectativa de profundizar en técnicas y estilos que le serán útiles para el futuro.

En relación con la manera en que se aprecia el trabajo de la prestigiosa compañía en Santiago de Cuba la incipiente bailarina comento: “…allá somos más contemporáneos, pero casi todas mis compañeras quieren pasar este curso porque lo ven como una gran oportunidad en la más importante agrupación danzaria del país.

Este taller me ha aportado muchísimo, porque en mi provincia hay pocos espacios donde poder desarrollarnos como artistas y aprender más de otros géneros y estilos como el folclor y el flamenco…”.

Que los salones de Lizt Alfonso Dance Cuba (LADC) se llenen de estudiantes de danza apasionados del estilo Fusión procedentes de La Habana, Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Villa Clara, Cienfuegos, Matanzas y Artemisa, así como de países como Inglaterra, Uruguay México, Alemania y Suiza, indica que su curso de verano se ha consolidado como un buscado espacio de crecimiento profesional y espiritual.

Ya acostumbrada a las exigencias de la emblemática agrupación, por ser integrante de su Ballet Juvenil, la joven Yanny Julia Díaz Nápoles, de 14 años decidió dedicar parte de sus vacaciones a perfeccionar la técnica dancística que ya tiene.

“Estoy en este curso porque pretendo ser una gran bailarina y con estas clases me preparo mejor, además de que aquí me relaciono con niños de otras provincias y naciones.

La exigencia de los maestros para con nosotros es mayor, se supone que debemos esforzarnos más y demostrar lo aprendido en todos los sentidos, pero eso no es malo, al contrario nos hace más disciplinados y eleva nuestro compromiso con la Compañía”, acotó.

A la interrogante de por qué renunciar a las diversiones del verano, la desenfadada chica respondió: “…se supone que estamos aquí porque nos gusta la danza, entonces el dejar de dormir la mañana, ir a la playa o comer golosinas no es un sacrificio en vano, es por nuestro futuro…”

Desde la ciudad Guadalajara, Jalisco, México y como premio de un concurso de danza llegó hasta la cubana compañía Ángel Gardel Macías Peña de apenas doce años de edad, para quien estar en Cuba ha sido más que un premio, un regalo de vacaciones y un  reconocimiento a tanto esfuerzo y dedicación.

Estudiante de Ballet Clásico en la Real Academia de Ballet considera muy interesante la manera en que se desarrollan las actividades en esta compañía y cómo se establecen relaciones humanas entre niños de diferentes procedencias y edades.

“En esta academia, comentó, se me ha fortalecido la técnica y con eso aspiro a ser mejor bailarían, de todas las materias que aquí he aprendido la que más ha exigido de mí es la folclórica y la del género flamenco, ya que no las conocía y en la que más cómodo me he sentido ha sido en la de ballet…”

A la pregunta de qué se llevará de Cuba, el talentoso niño contestó: “Me llevo la alegría de conocer a otros chicos y cuando llegue a mi academia les platicaré a mis compañeros sobre mis experiencias en este país y comentaré de las relaciones y la manera en que los niños viven felices.

Les comentaré sobre cómo son las amistades en Cuba y la tranquilidad con que se vive en esta Isla…”

Para el espectáculo de clausura estos pequeños junto a sus profesores preparan un trabajo coreográfico en el que serán protagonistas, sobre ese y otros temas conocimos en diálogo con dos de sus profesoras, quienes a su vez son bailarinas de la LADC: Arelys Roda e Ivonné Ramírez, de 22 y 25 años respectivamente.

Ellas han tenido una larga relación con la Compañía, desde muy pequeñas se vincularon a ella, en talleres, cursos, el Ballet Juvenil y la Unidad Artístico-Docente y en la actualidad integran su nómina profesional.

“…desde aproximadamente los 15 años nos desempeñamos como instructores de los nuevos ingresos, actividad que nos ha aportado mucho ya que complementa nuestra formación…”, comentó Arelys, a lo que su colega agregó “… en los talleres de verano aprendemos más, porque los niños que llegan a ellos no siempre provienen de academias de danza, por lo que tenemos que redoblar nuestros esfuerzos en su formación, además de que el tiempo de duración exige el montaje de una coreografía en quince días, exigiendo de nosotros un mayor esfuerzo y profesionalidad…”

Montaje de coreografía, Ballet, Folclor, Maquillaje y Peluquería, Fusión y  Flamenco son las materias que se imparten en los talleres de verano de LADC, una compañía músico-danzaria que acaba de regresar a casa con la satisfacción de haber conquistado por segunda ocasión al público de Turquía, luego de su estancia en el XV Festival Internacional de Ballet de Bodrum, donde se presentaron con el espectáculo “Cuba Vibra”.

Para el futuro los integrantes de LADC preparan la reposición de “Fuerza y Compás”, uno de los más aplaudidos espectáculos que les ha granjeado aplausos y vítores en el mundo. La puesta en escena se anuncia para el venidero mes de septiembre (22 al 24) en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional.

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