La casa Ediciones
Cubanas presentó dos nuevos títulos de
la autoría del etnólogo y escritor Miguel
Barnet, ambos en carácter de reedición: Gallego y La vida real.
Presentados por Pedro de la
Hoz, vicepresidente de la Unión de Escritores
y Artistas de Cuba (UNEAC) y por el escritor Alberto Guerra, los volúmenes
incrementan la lista de interesantes y atractivos textos del destacado intelectual,
quien de manera singular logra acercarse a historias comunes a través de
personajes recreados, tocando sus sentimientos, añoranzas, motivaciones y
valores.
El propio presidente de la UNEAC,
haciendo una valoración de sus novelas biográficas apuntó: “…en estas historias
de vida que yo he creado, han sido motivaciones para dar un contexto y una
textura de un país, porque aunque no soy un escritor costumbrista reconozco que
en ese estilo es muy útil para conocer las tradiciones e historias de las
vidas.
Eso mismo he llevado a mis
libros para dar ese mundo de lo caribeño, de lo cubano, que estaba en otros
autores, aunque de una manera diferente a lo que yo he llamado “novela testimonio”
que es más directa y más cruda, pero a la vez con una entonación poética,
porque nací con esa vocación hacia el género mayor.
…no voy a mentir, Cimarrón existió, pero yo lo reinventé,
pero Gallego no existió nunca, nunca existe
Manuel Ruiz, existió la protagonista de Rachel,
pero con una historia que recreé, inventé y transformé, tampoco existió Julián Mesa, el protagonista
de La vida real, él es la suma de todos aquellos que salen en
busca de un sueño que nunca logran...”
En el encuentro el
intelectual también comentó pasajes de ambas novelas y sobre “La vida
real” puntualizó: “…esta es la historia de una amistad y solidaridad entre
dos seres humanos que van a buscar un futuro que no hallaron nunca, un mundo
del llamado “sueño americano” que se desmoronó finalmente en un rompimiento muy
trágico.
El hecho de que una persona
tenga que huir del campo, de su historia, de sus refranes, de sus riquezas
espirituales, de sus adagios para ir a un mundo frío donde vivir, con una
lengua y una cultura que no conocen, es sencillamente el drama que me conmueve…”
Antes de finalizar el encuentro,
el propio Barnet hizo una valoración de
su legado con la maestría que caracteriza al autor de otros títulos épicos como
Biografía de un Cimarrón, La canción de
Rachel u Oficio de Ángel, por solo citar algunos.
“Me siento feliz por dejar
este regalo para el futuro, no digo legado porque la palabra legado me parece
demasiado trascendental, es un regalito la dejo a las generaciones que vendrán
para que sus hijos y mis nietos sepan cómo fue la vida de estos hombres y estas
mujeres.
Nada de pensar que Rachel
tuvo una vida frívola ni llena de cursilerías, ella tuvo que someterse al
mecanismo de sujeción y dominación del
machismo feroz que se vivió en los años 20.
Todos estos libros empiezan
en un drama muy fuerte…”
En reconocimiento por su
labor como intelectual, el también reconocido como Maestro de Juventudes fue
reconocido con el sello 30 Aniversario de la Asociación Hermanos Saíz
(AHS).
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