Aquí encontró la
posibilidad de una formación académica que le armara de herramientas para la
ejecución del instrumento de origen indígena, matriculando en la Escuela Nacional de Arte (ENA)
para estudiar flauta como instrumento cercano a la que ya conocía.
Seis años de una
ardua formación fueron continuados por la manera en que volcó lo aprendido con
la flauta, a la quena, tarea minuciosa y difícil ya que pretendía mantener la
raíz del instrumento originario, propósito que quedó recogido en la grabación
del Danzón “Almendra”, como primer número en el que involucró el andino
instrumento.
Ayudado por el
pianista Alejandro Falcón llegó a escenarios cubanos, en el mundo del Jazz, ese
fue otro de los desafíos sorteados por el intrépido instrumentistas quien se
sometió a las exigencias de compases, escalas e improvisaciones propias del
género en el que la quena era totalmente anacrónica.
Luego del proceso
de edición de su primer CD “La quenística”, conforma un grupo que hasta hoy lo
acompaña en el propósito de abrir un espacio para ese instrumento en los
principales teatros y centros culturales de Cuba.
En este empeño lo
acompañan jóvenes y talentosos instrumentistas: Víctor Cambell (piano), José
Carlos Sánchez (batería), Tato Vizcaino Jr (percusión) y Mario Salvador (tres),
este último fue el más reciente ganador del Festival Jojazz, con a penas 18
años de edad.
“Ha sido un
camino muy lindo, donde la quena que hace una década no se conocía en este
país, y mucho menos en el Jazz, nos sorprende hace unos días con dos
nominaciones al premio Cuerda Viva y un lauro en ese apartado”, comentó a esta
publicación el quenista y miembro de la Asociación HermanoSaíz (AHS).
Con su CD tienen
un programa intenso para los próximos meses, los primeros días de mayo estarán
como invitados a las Romerías de Mayo, festival que tiene lugar en Holguín,
para regresar a la capital y presentarse en el Pabellón Cuba en un gran
concierto al que acudirán invitados especiales, para mostrar las riquezas de la
música suramericana en vínculo con la cubana, el Jazz y la improvisación, siempre
llevado por la sonoridad de la quena.
Amigos
entrañables acuden al llamado del talentoso músico, se hace usual verlo
compartir escena con los pianistas Alejandro Falcón y Rolando Luna, con el
baterista Rodney Barreto y muchos otros que se han convertido en “compañeros de
camino”, como él mismo los define.
Curioso resulta
que este argentino residente en La
Habana haya sido aceptado como miembro de la Asociación Hermano
Saíz, sobre ese particular comentó:
“En Argentina
siempre han existido asociaciones que apoyan a los jóvenes músicos, pero como
mi actividad pasa más tiempo en Cuba, para mí es un privilegio y un bonito
compromiso cultural ser miembro de esta prestigiosa institución.
Agradezco a la AHS el haberme aceptado,
literalmente, porque me llamó para formar parte de esta gran familia cultural
que defiende al joven músico, creador, artista plástico, bailarín o cineasta, y
el hecho de mi nacionalidad no ha sido obstáculo para insertarme.
Poder compartir
con ellos desde el escenario, desde la aprobación y las ideas de presente y
futuro es un gran regalo que agradezco, porque me permite estar siempre
compartiendo escenario con los que como yo tratan de hacer su arte atemperado a
los tiempos, pero siempre defendiendo lo cubano”.
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