Con la puesta en práctica de una iniciativa del Director Artístico Alexis Vázquez, en diciembre de 1997 tuvo lugar el primer acercamiento a un Festival que aún sirve como espacio para promover a los jóvenes talentos del Jazz cubano.
Jojazz, que es el apelativo
que identifica al concurso de jóvenes jazzistas se celebra cada noviembre como
antesala del Festival Internacional Jazz Plaza, la más importante cita del
género en el país, que este año se extiende a Santiago de Cuba.
Como resultado de la
calidad interpretativa y la creación musical de las joyas del jazz cubano
destacan nombres como Michel Herrera, reconocido saxofonista multipremiado en
eventos internacionales, quien se ha dado a conocer como productor musical y a
través de una obra que mantiene las sonoridades cubanas más contemporáneas,
junto a ritmos y esencias que identifican al género en el mundo.
El pianista Alejandro
Falcón uno
de los mejores pianistas y compositores cubanos de su generación, es
otro de los integrantes de la nómina del joven jazz de la Isla, con una
importante lista de composiciones y presentaciones en escenarios de Cuba e
internacionales y con significativa presencia en las nuevas maneras de hacer el
Danzón, (ritmo autóctono de Cuba surgido a finales del 1879), en una simbiosis entre éste y las más
actuales sonoridades de la música popular bailable con el propósito de
contemporizarlo y atraer la atención de las nuevas generaciones de músicos y bailadores.
Desde el trombón y con
un peculiar carisma destaca Eduardo Sandoval, quien ha sabido combinar una
sonoridad en la que se percibe el jazz, el son y la rumba, y con la que ha
dejado su huella en varias agrupaciones de diferentes estilos y formatos.
Su disco Caminos abiertos ha sido una de las
revelaciones más importantes del género en el panorama sonoro actual.
Los tres músicos
representan a una generación que premiada en certámenes similares ha elevado
las expectativas de los organizadores de un concurso en el que agrupaciones de
pequeño y gran formato, solistas y compositores aspiran a convencer a un jurado
con interpretaciones de excelencia.
Para la cita de 2016
destaca la presencia de una Jazz Band femenina de la Universidad de las Artes
(ISA) dirigida por el saxofonista Yuniet Lombida, ocho compositores y cinco
agrupaciones de pequeño formato provenientes de varias provincias del país,
quienes al piano, con un saxofón o desde la percusión mostraron sus habilidades
y talentos, a lo que se sumaron dos vocalistas que se defendieron solo con la
voz y que dejaron un agradable precedente.
Jam Sessions, conciertos
y un evento teórico son las acciones de largas y exquisitas jornadas de música
joven que retroalimentan a los más experimentados y que propicia el intercambio
entre generaciones de amantes y defensores de un género que ha ido sentando
raíces en Cuba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario